Guarco, fortaleza inca al sur de Lima

La destrucción y pillaje no solo es el pretexto para las alertas patrimoniales. También lo es el desconocimiento, el ignorar que nuestro departamento de Lima esta lleno de lugares patrimoniales, con mucha memoria e historia que contar. Ese es el caso de Guarco, ubicado en el distrito de Cerro Azul, provincia de Cañete, al sur de Lima. Mi amigo Paco Mejorada estuvo por esta zona hace unos días, y me hizo llegar estas espectaculares fotos de un lugar cuya historia viene a continuación.

Como una gema engastada en la roca viva, sorteando el abismo ...el muro inca sigue en pie...
en pie de piedra, como hace mas de quinientos años... (Foto y Texto: Paco Mejorada)

Fueron los Guarco un grupo social que ocupó la parte baja del valle de Cañete entre los años 1,000 y 1,400 d.C. Aprovecharon esta zona del valle mediante un sistema de canales de regadío que beneficio sus cosechas y lleno la zona arboles frutales. Construyeron alrededor de sus dominios una seria de fortalezas y murallas, ya que al parecer vivían en constante conflicto con sus vecinos.

A la llegada de los ejércitos cusqueños de conquista comandados por el príncipe inca Tupac Yupanqui -apoyados por los chinchas, históricos enemigos de los Guarco- estos ofrecieron feroz resistencia. Esta fue la campaña de conquista mas extensa a la que tuvo que enfrentarse Tupac Yupanqui, pues duró casi cinco años. Pedro Cieza de León dice de ellos: “En este valle dicen los moradores que hubo en los tiempos pasados gran número de gentes, y que competían con los de la sierra y con otros señores de los llanos. Y que como los incas viniesen conquistando y haciéndose señores de todo lo que veían, no queriendo estos naturales quedar por sus vasallos, pues sus padres los habían dejado libres, se mostraron tan valerosos que sostuvieron la guerra..” (La Crónica del Perú, Pedro Cieza de León).

Solo mediante una estrategia que consistió en el engaño por parte de los Incas, estos pudieron conquistar estas tierras. Se dice que ante tan larga guerra Tupac Yupanqui les propuso respetar su autonomía solo a cambio del envío de alimentos y productos al Imperio. Ante esta propuesta que significaba el fin de la guerra, los Guarco organizaron grandes fiestas en las que acompañados con oficiales incas fueron al mar a realizar unas pesca ceremonial y celebrar. Aprovechando que la fortaleza había quedado desguarnecida, otras tropas cusqueñas que se encontraban al acecho tomaron la ciudad. La mortandad fue terrible y aun a pesar de hallarse en inferioridad estratégica los Guarco defendieron de manera feroz esta treta, al final Tupac Yupanqui enojado por esto mando colgar los cadáveres de los Guarco alrededor de las murallas que estos habían construido siglos antes, como escarmiento.

Alguna vez Tupac Yupanqui construyó la fortaleza de Guarco al filo del mar...
un Inca viajero debía tener una visión hermosa que lo aguarde en sus tierras,
tras sus memorables viajes por la Polinesia... (Foto y Texto: Paco Mejorada)

La anexión de la zona de los Guarco al Imperio incaico significo un radical cambio en sus costumbres y modo de vida. Los incas hicieron una serie de construcciones con características cusqueñas, entre las que destacó una fortaleza construida al borde un acantilado frente al mar, y que por su majestuosidad fue comparada con los grandes edificios del mismo Cusco.

Respecto a esta fortaleza también nos habla Pedro Cieza de León lo siguiente: "por triunfo de su victoria -Tupac Yupanqui- mandó edificar en un collado alto del valle la más agraciada y vistosa fortaleza que había en todo el reino del Perú, fundada sobre grandes losas cuadradas, y las portadas muy bien hechas y los recibimientos y patios grandes. De lo más alto de esta casa real bajaba una escalera de piedra que llegaba hasta la mar” (La Crónica del Perú, Pedro Cieza de León).

Desde el siglo XIX se hicieron estudios sobre las ruinas de esta suntuosa fortaleza destacando el informe que nos llega de Eugenio Larrabure y Unanue que en 1874 "él pudo observar aún las huellas de los altos muros de adobe que aún protegían el sitio, además de una especie de balcón de piedra (sillar) que sobresalía de las olas del mar, y cerca al acantilado, los restos de una escalera de 50 metros aproximadamente. Del mismo modo, pudo constatar que muchas de estas piedras talladas iban desapareciendo para edificar construcciones modernas.." (Ver fuente).

Ernst Middendorf (1887) y Alfred Kroeber (1925) también hicieron sendos estudios en la zona. Guarco es un lugar poco conocido por los mismos lugareños y también tiene poca difusión, Pero por lo visto representaría los únicos restos de una construcción inca de piedra en la costa limeña. Visitarlo es una obligación.

La tarde en Guarco me regaló esta imagen, oculta por muchos años entre los farallones de Cerro Azul... ¿fue el viento que esculpió este rostro? o la coincidencia existe? Wiñayruna! 
(Foto y Texto: Paco Mejorada)

A continuación un video realizado por alumnos de la UNI, que nos acerca a lo que muy probablemente fue este lugar en la epoca de su mayor esplendor: